domingo, 23 de enero de 2011

2 comentarios:

  1. La imagen me ha evocado una idea un tanto onírica:

    "los ramajes de hojas que nacen bajo los raíles son en realidad los brazos y las manos de la tierra que, enamorada de alguna flor que viajaba un día en uno de los vagones del tren, quiso detenerlo y frenarlo para declararle de ese modo lo que sentía por ella cada vez que pasaba por allí..."

    Un abrazo,
    Db.

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  2. Si agrandas la foto, alcanzarás a ver unas flores amarillas sobre el barandal (inspiración para una carta de amor publicada el año pasado en el blog), así que no me extraña que los raíles busquen maneras de alcanzarlas, estén o no estén...
    Otro abrazo.

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