sábado, 10 de noviembre de 2012

Momento cruel

-¿Por qué tiras el rey?, preguntó ella.

(Apenas la segunda mano del juego de cartas que se prometieron jugar juntos antes de que ella se fuera a acostar. Jugarlo en silencio le resultaba un descanso enorme. Concentrarse solo en la baraja, en formar tercias y corridas, y no pensar en nada más. Él lo sabía.)

-Porque no me sirve, contestó él.

 (A ella le pareció extraño, pero no le prestó demasiada atención. Pensaba en cómo agradecerle que hubiera accedido a jugar sin música.)

Él tiró otro rey y entonces ella supo:

-Pero si no estás jugando...

-Te lo dije: Si es sin música, no juego.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario