martes, 14 de enero de 2014

Invitado: Javier Roselló Iglesias


Azul, rojo y blanco

para adela, por todo aquello y por todo esto



El pasado día 5, en la cabalgata de los Reyes Magos en Barcelona, vi ondear banderas blancas con el borde azul y rojo sobre la carroza alegórica a la estafeta de correos. Recordé, cómo no, los sobres de correo aéreo que antes utilizábamos para enviar las cartas por avión y cuyo fin era, por su reducido gramaje, abaratar el envío de las cartas sujetas al sobreprecio del correo aéreo. Aún existen estos sobres en el mercado, porque en internet hay quien los anuncia, pero yo al menos hace mucho tiempo que no los he visto en uso. Eran de papel gofrado muy fino, a juego con el papel de carta, y se caracterizaban por tener todo el borde impreso con estas características franjitas en rojo y azul (en algunos países, en rojo y verde). Imagino que estos colores tienen su origen en algún reglamento de los correos estadounidenses.

Acostumbrados todos, y especialmente los jóvenes, a la inmediatez de los correos electrónicos y aún más de los chats, resulta difícil pensar en que hace tres décadas –por ejemplo– estos sobres enviados por correo eran la única forma de comunicación entre uno y otro lado del océano –por ejemplo– cuando el teléfono no era una alternativa válida. Una vez franqueado y con las señas postales bien claras (¡sin @!), el sobre iniciaba el largo viaje de una o dos semanas hasta llegar físicamente al hogar del destinatario. Nada que ver con escribir y cliquear y… ¡ya está! ... Pero también nada que ver con el momento, siempre mágico, de la apertura del sobre.

Por eso tengo tanto cariño a estos sobres, que fueron el vehículo de muchas cosas bonitas y también muchas cosas tristes, de amores y desamores, de ilusiones y de desengaños, pero que siempre llegaron fielmente a su destino.

Falta algo, un pequeño guiño a nuestra querida bloguera. Echar un vistazo al Diccionario de la Real Academia, siempre empeñada en inevitables definiciones asépticas (sobre2.    1. mCubierta, por lo común de papel, en que se incluye la carta, comunicación, tarjeta, etc., que ha de enviarse de una parte a otra). Cuando, ¿por qué no?, podría decir algo así: sobre2.    1. mCubierta, por lo común de papel, que llevó pedacitos de nuestros sentimientos de un lado al otro del océano.

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