jueves, 5 de mayo de 2016

*5*4*


Hace 54 años, un día como hoy, se casaron mis papás. Un aniversario más. Según la RAE, "el día que se cumplen años de algún suceso" (Del lat. anniversarius, 'que se repite cada año'.) Y para mí estos hitos en el tiempo le dan un sentido —aun relativo y transitorio— de continuidad a mis días, por un lado, y de pertenencia a una historia, a la mía y a la de mi hijo, por otro. Hoy celebro a Marta y a Román recordándolos, pensándolos y compartiendo la fecha con su nieto mayor, Santiago, en cuya mano aparecen ellos aquí:


El reverso de la foto solo indica, con mi letra, que se tomó en Querétaro en 1984. Probablemente la tomé yo, aunque no me acuerdo. Entonces mis papás tenían 50 años, más o menos recién cumplidos, y 22 de casados. Yo tenía 21. Debe haber sido en el viaje que solíamos hacer para las navidades. Hoy yo tengo tres años más que su edad de entonces y mi hijo está por cumplir uno menos que la mía. Me resultan fascinantes el paso del tiempo y el juego de las edades. Los cambios. Y también los aniversarios que no llegaron a serlo.

2 comentarios:

  1. Es cierto: hay muchos aniversarios que no llegan a serlo, pero de todas formas aparecen en nuestro recuerdo....Yo quise mucho a tus papás..Y quiero mucho a Santiago...Me parece muy bonito ver la foto de tus papás (que son el pasado) en las manos de Santiago (que es a la vez un maravilloso presente y un prometedor futuro).

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    1. Pensé en ti y en Eloísa mientras escribía esta entrada, pues sé del cariño que ambas les tuvieron a mis papás. Y me encanta que ese vínculo se haya extendido ahora hasta Santiago, reforzando el que ha existido siempre entre nosotras. Te dejo un abrazo grande grande...

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